¿Cómo empezé la fotografía?

Abrí mis ojos en fotografía con una Nikon D60. Una cámara que era bien básica, sin adornos ni florituras. No tenía LiveView, con ella no podías mirar por la pantalla aquello que estabas encuadrando, para mirar en directo y disparar había que colocar el ojo en el visor. No tenía más que 10 megapíxeles, 3 escasos puntos de enfoque, y de funciones extra como Wi-Fi ya ni hablemos. Aun así, te hablo de hace mucho años, con lo que ofrecía ya era una gran cámara, merecedora de los 750 Euros que costaba en aquella época. Empecé mi andadura en el mundo réflex con ella, y aunque mis necesidades fueron evolucionando y acabé pasando a cámaras más profesionales, a día de hoy no sólo conservo mi D60 con sumo cariño, sino que la uso con asiduidad. Sus pequeñas dimensiones y su peso reducido hacen que sea muy fácil de manejar y de transportar.